miércoles, 31 de marzo de 2010

El retrato de una vida

Hay realidades que se escapan al objetivo de una cámara, igual que hay realidades que escapan a la vista humana.

A veces intento capturar una imágen, una escena que a mis ojos es mágica. Lo hago con el deseo de plasmarlo en un soporte. Pero no hay manera, la cámara no percibe la escena tal y como yo la veo. Entonces, me quedo mirandola fijamente y hago una "instantanea ocular" como si quisiera grabarlo en mi retina.

Pero existen otras escenas cotidianas con una fuerza expresiva enorme, con un valor simbólico extraordinario pero que pasan desapercibidos para nosotros. No tienen ningún valor debido a que no nos fijamos en ellas.

El ojo de un fotógrafo tiene que saber capturarlo todo. Una buena imágen esta en saber retratar, una idea un sentimiento, un pensamiento...

Aunque a veces lo esencial sea invisible a los ojos.

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